Mater Admirabilis es uno de mis últimos trabajos entregados.
Es una réplica del fresco original que está en El Monasterio de la Trinidad del Monte, en Roma. Este monasterio fue entregado a las Religiosas del Sagrado Corazón por orden del Papa León XII. Lo convirtieron en un centro de devoción al Sagrado Corazón de Jesús, en un santuario Mariano y un centro de educación de la juventud.
Fue pintado por Paulina, una joven postulante en la pared de un pasillo, pero el trabajo no gustó nada por sus colores fuertes y fue tapado con una sábana. Con los días, los colores se fueron suavizando y dulcificando, y poco a poco la Madre Superiora descubrió con alegría la sencilla belleza de la pintura. La llamaron "La Madona del Lirio".
La oración está simbolizada por los ojos bajos y meditativos de la Virgen y por el paisaje de praderas y el cielo que se abre a sus espaldas; el estudio por el libro abierto que yace sobre su canasto abierto de costura; el trabajo por el huso que sostiene en su mano; la pureza por el lirio que se yergue a su costado.
Fue el Papa Pío IX quien en una visita al convento, y después de rezar ante la imagen y admirarse por la pureza, el candor y la amable simplicidad de la imagen, exclamó:
"Verdaderamente es Mater Admirabilis!"
Y esta es la historia de la patrona de todos los colegios del Sagrado Corazón en todo el mundo. También es patrona de todos los que quieran crecer en su fe y su vida interior.

Acuarela sobre papel 14x19 cm.
Adquirida.